Durante la noche de ayer, una treintena de aficionados del Manchester United murieron electrocutados en Calabar (Nigeria) mientras seguían por televisión el encuentro de vuelta de los cuartos de final de la Europa League contra el Anderlecht.

Según informan algunos medios locales, unos cables de alta tensión cayeron sobre el techo de hojalata del local donde un grupo de aficionados estaban mirando el partido por televisión. De las 30 víctimas, 28 murieron en el acto mientras que las otras dos fallecieron una vez trasladadas a un centro hospitalario.

Además, hay 50 personas heridas de las cuales 11 se encuentran en estado crítico tras presentar quemaduras de diversos grados en su cuerpo.

Desde Old Trafford han trasladado sus condolencias a las familias y amigos de las víctimas tras la tragedia.

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