Los Clásicos del Astillero siempre son jugados al límite, cada pelota cuenta y es una batalla donde ambos equipos luchan con todo y eso lo pudo sufrir en carne propia el portero del Emelec, Esteban Dreer.
Durante una acción de peligro para el arco del Emelec, Esteban Dreer salió a cortar el centro pero en el camino se chocó con un compañero.
Tras el fuerte golpe el jugador azul empezó a sangrar de gran manera por lo que tuvo que ser atendido inmediatamente por el cuerpo médico que le puso una de esas conocidas mallas en la cabeza.
Posterior al partido (que terminó con victoria del Emelec por 1-0), se dio a conocer esta imagen en donde se ve la gran herida que tuvo el portero a la altura de su frente.
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