David Villa marcó uno de los dos goles del New York City, aseguró la victoria con una obra maestra en el minuto 90. Se va en una contra por velocidad, recibe un balón y se sacude de encima a dos defensores y, una vez pasado el medio campo y desde casi 50 metros, dispara una vaselina imparable.

Según la cadena de televisión ESPN, que transmitió el partido, Villa marcó desde 48,9 metros, por lo que es el gol más lejano anotado en la MLS desde 2012, según sus estadísticas.

El propio Villa explica el momento del gol: “Vi que el portero estaba fuera del área y que no podía competir con los dos defensas que tenía al lado, además de que estaba solo porque mis compañeros estaban todos atrás, así que lo probé. Otras veces no me ha salido y hoy sí”. Es sin duda uno de los goles más difíciles que he marcado en mi vida”.