El divorcio de James Rodríguez con Zinedine Zidane se hizo evidente este miércoles durante el partido entre Leganés y Real Madrid. El centrocampista no reaccionó nada bien cuando su técnico decidió sustituirle por Isco a los 71’ minutos de partido y terminó pagando su enfado lanzando un golpe al banquillo. “¡La concha de su madre! No me pone un partido completo!”, fue lo que masculló el jugador según desvelaron unas imágenes de Deportes Cuatro.

El colombiano volvió a ver puerta con su equipo al abrir la lata ‘pepinera’ al cuarto de hora de juego, pero aún así no se libró del cambio. El partido venía marcado por los errores defensivos de los blancos, que dieron aire al Leganés, y con el partido abierto Zidane prefirió retirar a James y dar entrada a Isco.

El ‘cafetero’ abandonó el campo con cara de pocos amigos, no dirigió una ni una mirada a su entrenador y pegó un puñetazo a su llegada al banquillo ante la mirada incrédula de Chendo. Una pataleta que evidencia que la situación de James en el Madrid es límite.

Tras el partido, el ‘cabreo’ del jugador no había disminuido ni un pelo y pasó con rostro serio por la zona mixta sin llegar a atender a ningún medio de comunicación.