Ocurrió en el partido entre el Sheffield Wednesday y el Blackburn Rovers, cuando un jugador visitante tocó ligeramente el pecho del colegiado, y éste se tiró hacia atrás de una forma exagerada.

El juez del partido Scott Duncan protagonizó una llamativa actuación tras anular el gol del empate del Blackburn Rovers. Con la intención de expulsar al futbolista, simuló más de la cuenta.

El ex jefe de árbitros de la FA, apoyó la decisión del referí y pidió un fuerte castigo para Hope Apkan, por haber realizado «un acto imperdonable», sobre su colega.

La segunda división de Inglaterra albergó el encuentro entre el Sheffield Wednesday y el Blackburn Rovers. En los minutos finales del partido, y con el equipo local ganando 2-1, el mediocampista Hope Akpan tuvo la oportunidad de igualar el marcador.

Sin embargo, al momento de bajar el balón para definir, Duncan observó una mano indebida y decidió anular el gol del empate.

Furioso por la decisión, el jugador del Blackburn se aproximó a toda velocidad hacia el colegiado y provocó un ligero contacto físico. Después de exagerar el empujón, el juez optó por sacarle la tarjeta roja.

«Debería ser penado con una suspensión similar a la que se le impuso a Paolo Di Canio (en octubre de 1998. 10mil libras y 11 partidos) por elevar sus manos al árbitro Scott Duncan en la derrota de anoche en Sheffield Wednesday», sugirió Keith Hackett, el jefe de los ex árbitros.

«Duncan, aunque fue tomado por sorpresa, fue capaz de mantener su equilibrio y no caer hacia atrás en el campo», aseguró Hackett y agregó que, «dado el debate sobre el respeto a los árbitros, la FA debe actuar con rapidez y entregar un castigo similar a Hope Akpan por el acto imperdonable de poner las manos sobre un árbitro».