La FIFA dice que el gasto de los clubes de fútbol chinos en jugadores se disparó más allá de los 450 millones de dólares el año pasado (420 millones de euros). El aumento de la inversión en talento extranjero por parte de la SuperLiga china llevó al país a la quinta posición en el ranking mundial de gastos de la FIFA, por detrás de Inglaterra, Alemania, España e Italia.

En 2013, los clubes chinos sólo gastaron 26 millones de euros en traspasos internacionales. Esa cifra saltó a 160 en 2015 y subió a 420 de dólares el año pasado. El grueso del gasto en 2016 fue firmar a jugadores de equipos europeos. El Shanghai SIPG, por ejemplo, pagó más de 55 millones de euros al Zenit por el delantero brasileño Hulk.

Pero China ha impuesto restricciones sobre el número de jugadores extranjeros permitidos en equipos para la temporada 2017 en un intento de frenar el enorme gasto. Todavía se permite a los equipos firmar hasta cinco jugadores extranjeros, pero sólo tres pueden coincidir en el campo.

Los mayores gastos en fichajes internacionales el año pasado siguieron siendo los clubes ingleses, con un desembolso de 1,27 mil millones, incluyendo el récord mundial de Paul Pogba (de la Juventus al Manchester United) por 108 millones de euros en agosto. A nivel mundial, los gastos en fichajes aumentaron un 14%, llegándose a un récord de 4,46 mil millones de euros en 2016. Las cifras de la FIFA no incluyen las transferencias dentro de un país.