El madridismo ha dicho basta con Benzema. El francés ha agotado la paciencia de la afición blanca que si ya le pita ahora, tras el partido ante el Celta de ayer, el domingo en el Bernabéu puede dedicarle al delantero un auténtico concierto de pitidos. Benzema se mostró una vez más apático ante el Celta, como si el partido no fuese con él y eso es lo que no le perdona el madridismo. Sobre todo en la última jugada del encuentro en el que perdió un balón en campo propio con el equipo volcado buscando el gol que le diera el pase a semifinales. Su desidia a la hora de recuperar ese balón fue la gota que colmó el vaso de la paciencia blanca.

Karim Benzema tiene a Zidane como su máximo valedor y eso también está molestando a la grada que no entiende como no juega Morata o incluso Mariano que en las últimas jornadas está subiendo en la clasificación de popularidad entre la afición. El hecho de mantener a Benzema hasta el final puede volverse en contra de Zidane ante la afición e incluso en el vestuario porque más pronto que tarde, los jugadores comenzarán a preguntarse por qué juega Benzema tal y como está.

Mientras tanto, en el club comienza a madurarse la idea de traspasar a Benzema este próximo verano, Esperaban que Morata fuese competencia para él, pero no es así y el delantero francés cada vez es menos decisivo para el Madrid viendo que tiene a Zidane de su lado y que Morata no representa un peligro para su titularidad. El destino de Benzema el próximo verano parece que está lejos del Real Madrid mientras en la zona noble del Bernabéu ya han activado definitivamente la búsqueda de un delantero.