Diego Maradona llegó a Nápoles, ciudad que lo considera un hijo pródigo y en la que participará el lunes próximo de los festejos por la conquista del primer título del club en la liga italiana de fútbol, en 1987. Y, como siempre, los hinchas lo recibieron eufóricamente.

El astro argentino se alojó en un hotel ubicado en la costanera de la ciudad más poblada del sur de Italia, donde mas de un centenar de tifosi lo estaba esperando, después de tres años de su última visita.

El mítico estadio San Paolo fue escenario de sus grandes gestas con la casaca de Nápoli, donde aún hoy se lo idolatra. Los fanáticos llegaron a pagar hasta 300 euros y ya agotaron las entradas para volver a verlo el próximo lunes en el prestigioso Teatro San Carlo.

Maradona fue la figura excluyente del Napoli en la temporada 1986-87 en la que el equipo conquistó por primera vez en toda su historia el título de la Serie A. El argentino disputó 259 partidos en el club y convirtió 115 goles, récord que lo mantiene al tope de la tabla de goleadores históricos de la institución.