LaLiga ya tiene decidido denunciar los insultos que los Biris dedicaron este miércoles en el partido de Copa tanto al Real Madrid como a Sergio Ramos. Es la conclusión a la que ha llegado la patronal tras el informe presentado por el informador que tenía en el Sánchez Pizjuán en el partido de vuelta de octavos de final. Así, incluirá los numerosos insultos que le dedicó el sector más radical al central en el informe que enviará la semana que viene, como hace siempre, al Comité de Competición y a la Comisión Anviolencia.

Los cánticos «Sergio Ramos, hijo de puta» y «Ramos, muérete» sonaron sobre todo en las alineaciones previas al partido que se dieron por megafonía y tras el penalti a lo Panenka que lanzó el madridista y que encendió al estadio al entenderse como una provocación. Esta denuncia de LaLiga, que durante los últimos tres años no sólo acusa lo que ocurre en los partidos que pertenecen a su competición sino que extiende su lucha por la integridad a la Copa y otras competiciones organizadas por la Federación, se uniría a la otra docena que la institución dirigida por Javier Tebas ya ha hecho contra los Biris en lo que va de temporada.

LaLiga, por contra, no entrará en lo que hizo Sergio Ramos y que enfadó al sevillismo, ya que si hubo provocación o sólo fue una reacción es algo muy subjetivo y porque no tiene competencias en lo que sucede dentro del terreno de juego. Sus gestos sólo podrían haber sido juzgados si el colegiado, Undiano Mallenco, hubiera incluido algo en el acta del encuentro. Cosa que no hizo. El árbitro no incluyó en el acta nada de lo que ocurrió tras el lanzamiento del penalti que desató todas las tensiones. Únicamente, en el apartado de ‘otras observaciones’ Undiano reflejó que se guardó un minuto de silencio a instancias del club local.