Ya es oficial: La Copa del mundo de 2026, que se disputará seguramente en Estados Unidos y Canadá, a la vez, tendrá 48 selecciones en su fase final y empezará con 16 grupos de tres equipos,de los que se clasificarán dos para dieciseisavos. Luego seguirá el mundial por eliminación directa, como hasta ahora, hasta la final. Lo más importante es que aumentarán el número de partidos a nivel global de la competición, pero cada equipo seguirá jugando el mismo, un máximo de siete. Ese ha sido el secreto para la aprobación por unanimidad del proyecto del presidente Gianni Infantino.
El presidente de la FIFA, se ha salido con la suya y este martes el Consejo Consultivo ha votado por “unanimidad” que la Copa del mundo de 2026 tenga 48 finalistas. La Federación de Alemania y los máximos dirigentes de la CA (Asociación Europea de Clubs), con Karl Heinz Rummenigge, han perdido por goleada. Eran los únicos que se oponían y no han tenido peso alguno.
El formato que se ha aprobado es idea del propio idea de la propia administración con Zvonomir Boban de cerebro ejecutor del plan. Se adoptará la fórmula de 16 grupos de tres equipos en una fase previa en que dos selecciones de cada uno de ellos pasarán a dieciseisavos de final dónde se sumarán a los 16 equipos que ya estarán clasificados directamente. De esta forma será un mundial más abierto a selecciones que, difícilmente, podrían alcanzar la fase final de un mundial con los 32 federaciones que la disputan actualmente.
OK de las Confederaciones
Los responsables de las diversas Confederaciones que componen la FIFA se reunieron el pasado domingo en Zurich y manifestaron su apoyo al proyecto, parte vital para que siguiera adelante. El Consejo Consultivo de hoy y la votación fue un simple trámite.
También se confirmó, como adelantó Mundo Deportivo, que los diversos presidentes de Confederaciones dejaron para más adelante el tema de los respectivos cupos, del número de equipos que cada Confederación podrá clasificar. De todos modos sí que esbozaron un proyecto en que África sería la gran vencedora al incrementar notablemente sus selecciones hasta el número de 9,5, cuando tenía antes cinco.
En principio la distribución sería: Europa tendría 16 equipos, la Conmebol (Sudamérica) clasificaría a 6,5, África a 9,5, CONCACAF (Centroamérica) 6,5, Asia 8,5 y Oceanía uno. En total los 48 finalistas. Los que poseen medio punto significa que deberán ganarse la clasificación en un partido de desempate con un equipo de otra Confederación, como ya sucede en la actualidad con las Confederaciones de Oceanía, Asia, Conmebol (Sudamérica) y CONCACAF (Norteamérica y Centroamérica).
Falta ver también que sucede con Australia que pasó a engrosar la Confederación de Asia y dejó Oceanía por temas de clasificación y, ahora, al tener la posibilidad de clasificarse directamente los ‘aussies’ querrían volver a su Confederación natural y geográfica, a Oceanía.
Sin prórrogas
Zvone Boban, responsable de desarrollo de fútbol en FIFA, presentará también la idea de que no haya prórrogas hasta semifinales y finales y, en caso de empate en la fase a partir de dieciseisavos, se resuelva por penalties. También se pretende que el cabeza de serie juegue los dos primeros partidos del grupo y así se eviten ‘biscotti’ o posibles arreglos al final.
Ranking, vital
En esta nueva Copa del mundo, el ranking de la FIFA será muy importante, vital. Lo primero que se cambiara es que no se tendrán en cuenta los resultados de las diversas selecciones en los partidos amistosos. La clasificación no será mensual (se dará a conocer cada tres o cuatro meses) y se variarán los cocientes, con una posible incorporación de resultados históricos anteriores.
Ese aspecto, así como el tema de los cupos y otros detalles se estudiarán el 11 de mayo en Manana (Bahrein) en el Congreso de la FIFA.
De momento aparece como claro favorito para organizar el mundial de 2026 la candidatura de Estados Unidos y Canadá, a la que se quería unir México, pero bajo la presidencia de Donald Trump, parece complicado. El propio presidente de la FIFA, Gianni Infantino explicó que “Marruecos me ha comentado que quiere presentar también su candidatura”.
