A San Lorenzo le tocó muy de cerca la tragedia de Chapecoense y hoy, sus jugadores, cuerpo técnico y dirigentes, reflexionan acerca del destino y de como hubiesen sido las cosas si el arquero Danilo, fallecido en el accidente, no le hubiese tapado el gol en la línea a Marcos Angeleri en el último minuto; ese gol hubiese significado que el Ciclón se clasificara a la Sudamericana y que los brasileño nunca debieran viajar a Colombia.

De todas formas, una sucesión de hechos desafortunados e irresponsables fueron los que determinaron el trágico final del plantel de Chapecoense, que nunca pudo llegar a jugar la final por viajar en una compañía aérea que no cumplía con los requisitos básicos de la seguridad aeronáutica, como por ejemplo, que el avión tenga combustible suficiente para llegar a destino.

En medio del dolor y la reflexión, en donde todo el mundo del fútbol brindó diferentes homenajes en los estadios, el más significativo y emotivo se vivió en Bahía Blanca, donde salió a jugar San Lorenzo, el equipo al que Chapecoense eliminó en la semifinal de la Sudamericana para llegar a la final que nunca jugó.

Tras aquel partido, como suele pasar entre los jugadores, casi todos los integrantes de los planteles intercambiaron camisetas.

Este sábado, en Bahía, San Lorenzo pisó el campo de juego con la camiseta de Chapecoense, la misma que definió el pase a la final. La imagen fue impactante y emocionante.

Para la foto final, los jugadores del Ciclón llamaron a sus colegas de Olimpo, quienes se sumaron a una postal que, sin dudas recorrerá el mundo y también deja un mensaje para todo el mundo del fútbol, donde la solidaridad y la hermandad es más importante que un resultado.