Saturday, May 10, 2025
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PASO A PASO: Por qué falló el cálculo de combustible que hizo el piloto de LAMIA

Miguel Quiroga estaba confiado. Y esa seguridad fue la que transmitió a su tripulación y a los operadores aéreos de Bolivia, quienes le dieron vía libre para despegar: "Lo hacemos en menos tiempo, no se preocupen", fueron las palabras que le dijo Alex Quiste -quien presentó el plan de vuelo- a Celia Castedo, en el Aeropuerto de Viru Viru.

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Desde el inicio, la programación del vuelo fue incorrecta para ese tipo de aeronave. El avión de LAMIA tenía el combustible justo para llegar en cuatro horas y 22 minutos al Aeropuerto de Rionegro, en Medellín. No contaba con resto suficiente para dirigirse a uno alternativo en caso de alguna emergencia o de que esa estación aérea debiera cerrar su pista por algún accidente.

Consultado por el portal Infobae de Argentina, un experto en aeronavegación explicó qué pudo pasar en el aire y cuáles fueron los eslabones que compusieron una trágica cadena de errores. "Los aviones consumen menos combustible cuando vuelan a velocidad crucero a alta altura. Al momento de descender, para ahorrar más combustible, muchos pilotos bajan la nariz y sacan potencia a los motores. Es una práctica común", señaló el experto, que prefirió mantener en reserva su identidad.

Según la explicación, ésta es una práctica común y extendida en los vuelos privados o de aviones pequeños. No en los comerciales, los cuales no pueden especular con los costos de combustible y tienen que cumplir con estrictos protocolos.

"Pero lo que seguramente se ahorró al comenzar su descenso volvió a perderlo de manera más rápida cuando desde la torre de control de Medellín le dijeron que aún no podía aterrizar y comenzó a dar vueltas. En ese momento debió aumentar -a una altura mucho más baja de la que mantenía desde su salida de Bolivia- la potencia a los motores que antes había 'relajado'. Mantener esa potencia fue lo que le costó mayor 'pérdida' de combustible", indicó el especialista en seguridad aérea, y añadió: "Ese tiempo, esos minutos, sin advertir a los controladores que estaba con poco combustible y luego en emergencia, fue fatal. Allí perdió el poco combustible que le quedaba y sucedió lo que nadie esperaba".

Además, fue clave que no describiera la situación al principio del diálogo con la torre de control. "Fue cuestión de tiempo", indicaron a Infobae. El piloto no calculó que con las vueltas que debería dar hasta que atendieran a otro avión que había acusado "pérdida de combustible" -y la consecuente revisión de pista-, no haría a tiempo para llegar. "Cuando declaró la falla eléctrica era porque los motores ya no funcionaban", añadió el experto.

El plan de vuelo de Quiroga y su poca versatilidad de apartarse de sus verdaderas intenciones habrían sido fatídicos para el destino trágico de sus transportados. Como consecuencia de ello, murieron 71 personas y seis se encuentran en estado delicado. La mayoría de las víctimas eran futbolistas y dirigentes del club brasileño Chapecoense, quien viajaba a Medellín para disputar la final de la Copa Sudamericana contra el Atlético Nacional.

NTF