Horas después del trágico accidente aéreo del Chapecoense, la Conmebol decidió rápidamente suspender la definición de la Copa Sudamericana. «Todas las actividades de la Confederación quedan suspendidas hasta nuevo aviso», indicó en un comunicado. Pero el tiempo corre y el «nuevo aviso» no aparece. El organismo deberá decidir qué hacer con el título de campeón: ¿atenderá el clamor popular o los compromisos comerciales?

La mayoría de los directivos eligió el silencio. El paraguayo Alejandro Domínguez, presidente de la entidad que regula el fútbol sudamericano, quien viajó rápidamente a Medellín, dio sus condolencias y ofreció su apoyo a las autoridades colombianas. Pero no se pronunció acerca del título que estaba en juego entre el club brasileño y Atlético Nacional.

El pasado martes, el equipo paisa solicitó a la Conmebol que le otorgue el trofeo al modesto conjunto del interior de Brasil: «Luego de estar muy preocupados por la parte humana pensamos en el aspecto competitivo y queremos publicar este comunicado en donde Atlético Nacional invita a Conmebol a que el título de la Copa Sudamericana le sea entregado a la Associacao Chapecoense de Futebol como laurel honorífico a su gran pérdida y en homenaje póstumo a las víctimas del fatal accidente». Sin embargo, a 48 horas de la solicitud, no hay resolución. Ni una respuesta informal.

Al respecto, el presidente del fútbol colombiano, Jorge Perdomo, dijo que avalan la propuesta de Atlético Nacional pero reconoció que hay trabas para que sea viable. El titular de la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) deslizó la posibilidad de que se juegue en febrero por cuestiones comerciales.

«La primera decisión fue suspender la final de la Copa Sudamericana, pero surgió luego la propuesta de Atlético Nacional de entregar el campeonato al Chapecoense, como un homenaje póstumo, cosa que respaldamos, pero no sé si reglamentariamente esto se pueda hacer», reveló el titular de la Dimayor a la emisora paraguaya Radio ABC.

El dirigente contó que el titular de la Conmebol aún no tiene una decisión tomada y que los intereses económicos serían el principal impedimento: «Le pregunté a Alejandro Domínguez y no me supo dar una respuesta. Hay muchos intereses, primero económicos, el premio de la copa, la taquilla, los derechos de imagen de la televisora y además el tema del cupo y a quién corresponde.»

Perdomo también dialogó con el periódico colombiano El Tiempo, donde enfatizó a aún más sobre la dificultad de cancelar la final de la Copa Sudamericana. «La Copa Sudamericana tiene compromisos comerciales de televisión y esponsorización, lo cual significa que Conmebol tendría que resarcir los perjuicios por la no realización de los partidos de la final. Habría una connotación de orden económico.», explicó.

Por último, mencionó también que la decisión de esperar a que Chapecoense rearme su plantilla para disputar las finales está en manos del Comité Ejecutivo: «Hemos visto la solidaridad de clubes brasileños que le ofrecen jugadores al club afectado. Pensábamos que una vez reconstruido el equipo pudiera jugarse ese partido de ida y vuelta, pero esta es una decisión del Comité Ejecutivo del cual no hago parte.»