Wesley Sneijder parecía el hombre más feliz en 2010 cuando consiguió levantar el triplete con el Inter de Milán a las órdenes de José Mourinho, pero seis años después lo que mejor recuerda son los malos momentos vividos allí. Y no duda en reconocerlo a los medios. “Cuando estuve en el Inter di todo lo que tenía. Llevé al Inter en el corazón, pero las cosas no terminaron bien. Me sentí engañado”, dijo el exmadridista.

Sus duras palabras no terminaron ahí y siguió dañando a una afición que disfrutó de su juego durante cuatro temporadas. “Creo que no regresaría al Inter. Dejé el club por unos problemas”.

Pero lo que más debe doler a la afición interista es su repentino amor al Milán. “Jugar en el Milán era mi sueño desde pequeño. Si alguna vez vuelvo a Italia me gustaría jugar en el Milán. Me gustaría jugar allí antes de acabar mi carrera. Ya soy mayor, pero aún puedo jugar en ese equipo”, sentenció Sneijder.