Horas antes de la debacle del Manchester United frente al Chelsea (salieron derrotados 4-0 en Stamford Bridge), Mourinho estalló contra dos de sus jugadores en el hotel de concentración en Londres, según explica el Daily Mirror. Los argentinos Marcos Rojo y Sergio Romero se habían citado con un peluquero en el hotel el día antes del partido.

El técnico portugués lo entendió como una falta de respeto ya que consideraba que sus jugadores no estaba 100% concentrados en el partido. Según cuenta el diario británico, el técnico abroncó a más jugadores pero solo nombra al guardameta y al lateral zurdo.

Al día siguiente, Mourinho recibió la mayor derrota desde que es entrenador del Manchester United ante su ex equipo y acusó a Conte, entrenador del Chelsea, de poco fairplay por agitar a la grada con 4-0 en el marcador. «Eso se hace con 1-0…» le replicó Mourinho al oído en el saludo final.