En Argentina el problema de las barras bravas es grave. A tal punto que los dirigentes que deciden combatirlas están arriesgando su integridad sino también la de su familia.

La noche de ayer en Rosario, balearon con más de veinte disparos la camioneta de Cristian D’Amico quien es el Vicepresidente segundo del Newell’s Old Boys, club tradicional de dicha ciudad.

D’Amico estaba junto a su hijo de diez años en el vehículo y posteriormente salieron ilesos del incidente que ha conmocionado a dicho país.

Según reportes de la prensa y de la Policía, los atacantes serían miembros de la ‘barra’ de los ‘leprosos’ ya que esta dirigencia decidió no apoyarla.

Además no es el primer ataque que realizan ante algún miembro de esta directiva.