El Espanyol de Felipe Caicedo pudo salvar un punto en un partido que parecía ya lo tenía perdido en condición de local ante el Eibar por la novena jornada de la Liga Española.

Pese a que su equipo caía por tres goles a cero en el primer tiempo, el Espanyol pudo reaccionar en la segunda parte anotando sus tres tantos, el último de ellos al 92′ por medio de Leo Baptistao.

Pero el partido del ecuatoriano no fue bueno, ingresó a los 74 minutos y apenas diez minutos más tarde fue expulsado de manera impensada ya que Caicedo no es un jugador violento ni tampoco es amonestado con frecuencia.

El motivo fue por una jugada que al parecer el ecuatoriano fue con dureza y vio la segunda amarilla, antes se había ganado una por reclamar un penalti no sancionado para su equipo.