La selección española se reencontró con el triunfo en Albania, donde derribó el muro defensivo local con tantos de Diego Costa y Nolito, para arrebatar el liderato a su rival tras un ejercicio de paciencia con premio (0-2) y que pudo ser mayor si Italia no hubiese ganado al final.

El dominio sin pegada de Turín dejó aspectos a pulir en una nueva salida dura a Shkoder. Julen Lopetegui es uno de esos técnicos de la nueva hornada estudiosos del fútbol hasta casi la obsesión. Ensaya variantes tácticas para modificar sobre la marcha.