Gustavo Flores, quien fue preparador de arqueros en Liga Deportiva Universitaria de Quito por seis años y ahora trabaja para la Universidad de Chile, charló con la prensa del equipo araucano y se refirió al cotejo entre tricolores y rojos.

Vale recordar que el duelo corresponderá a la novena jornada de la eliminatoria sudamericana rumbo al Mundial Rusia 2018. El compromiso está pactado para las 16H00 y se jugará en el estadio Olímpico Atahualpa de Quito.

Flores, en diálogo con el departamento de comunicación del equipo antes mencionado, se refirió a Alexander Domínguez, actual cancerbero de Monterrey de México y ‘La TRI’; lo considera un «diamante en bruto» y que para él fue un honor entrenarlo.

Dejamos la nota del portal chileno a su disposición:

Estuvo seis años en Liga de Quito y fue crucial en la consolidación de Alexander Domínguez, el destacado golero ecuatoriano que hoy podría ser titular ante La Roja. Gustavo Flores es voz autorizada para analizar lo que será el duelo de esta tarde entre Ecuador y Chile, donde avizora fuerzas equilibradas.

«Me imagino un partido muy parejo. Chile tiene mucha jerarquía, ha ganado un prestigio importante en los últimos años, pero Ecuador tiene una presión importante, de ganar sí o sí de local, porque ha perdido puntos y creo que no puede dejar pasar la oportunidad de ganar este partido para volver a prenderse en la tabla», comenta.

El preparador de arqueros azul conoce los efectos que provoca la altura en el balón y cómo aquello puede afectar la labor de los guardametas. «Para el arquero es mucho más difícil, porque de verdad cambia muchísimo el trayecto de la pelota. Los remates salen mucho más rápidos e incluso pueden aumentar su velocidad. Eso sí, los tres arqueros de Chile están en un gran nivel», agregó.

Esta tarde, ante Chile, podría ver acción Alexander Domínguez, arquero al que Gustavo ayudó a llegar a lo más alto del fútbol ecuatoriano. «Lo de Alexander es una alegría en lo personal, pero es un logro que hemos hecho en conjunto. Yo pude aportar un grano de arena en un jugador que era un diamante en bruto, de muy buenas condiciones. Ha sido un honor entrenar con Alexander y hoy poder hacer lo mismo con Johnny Herrera. Son halagos a mi carrera», cerró.

Nota de: Víctor Loor Bonilla