La revista ‘France Football’ desveló este lunes algunos de los detalles del nuevo Balón de Oroque surge del ‘divorcio’ entre la publicación francesa y la FIFA.

Desde 2010, el Balón de Oro se unió al FIFA World Player para unificarse en el gran premio individual del fútbol mundial, pero el fin del acuerdo entre la FIFA y ‘France Football’ provoca el regreso del premio a sus orígenes, ya que la revista francesa empezó a entregar el premio en 1956 según el voto de sus correponsales por toda Europa para distinguir al mejor jugador de Europa en el año natural.

Así, para esta edición, el premio recupera algunas de sus señas de identidad: el voto se determinará a partir de una lista de 30 futbolistas, y no de 23 como ha ocurrido en los últimos años.

Desaparece la terna de finalistas: prácticamente un mes antes de entregarse el premio, la FIFA y ‘France Football’ adelantaban el nombre de los tres últimos candidatos al premio, que viajaban a Zurich para participar en la gal anual de la FIFA.

La entrega del premio también cambia de fechas: en los últimos años se entregaba el segundo lunes del mes de enero, poco después de la Navidad.

Ahora, en cambio, volverá a entregarse a finales de año, probablemente en París, como era costumbre cuando ‘France Football’ gestionaba en exclusiva el premio.

‘France Football’ había vendido los derechos del premio a la FIFA a cambio de 15 millones de euros. Este es el precio fijado para que la FIFA lo asumiera durante cinco años, de 2010 a 2015: se pasó a llamar FIFA Balón de oro.

LAS RAZONES DEL DIVORCIO

La FIFA introdujo algunas novedades en el cambio porque fusionó los dos trofeos y dio paso también a las votaciones a entrenadores de todas las selecciones y a los capitanes de dichas selecciones además de los ya existentes de un grupo de periodistas de diferentes nacionalidades. Durante este periodo de tiempo, solo dos jugadores se han llevado el premio: Cristiano Ronaldo (2) y Messi (3).

Al mismo tiempo, la polémica nunca ha estado alejada del nuevo premio por las continuas denuncias de entrenadores o de jugadores que su voto había sido manipulado, unas quejas que la FIFA nunca atendió.

La finalización del contrato entre LA FIFA y el grupo Amaury, editor de L’Équipe y France Football, ha provocado un replanteamiento del premio. La llegada a la presidencia deGianni Infantino enfrió aún más la relación entre la FIFA con el grupo de medios de comunicación francés.