El futbolista portugués Cristiano Ronaldo sigue de vacaciones con sus amigos en Estados Unidos, donde revoluciona cada ciudad que pisa. Luego de pasar unos días en Las Vegas, donde bailó en el cumpleaños de Jennifer Lopez, se trasladó a Beverly Hills.

La estrella del Real Madrid salió de compras por Rodeo Drive, una avenida que posee tiendas de las marcas de ropa más costosas del mundo. Allí, tuvo un pequeño altercado con un aficionado: lo empujó por querer robarle una selfie.

El fan burló al curpulento hombre que vestía remera verde y actuaba como seguridad privada de CR7. Cuando logró ponerse a la par de su ídolo y tenía el teléfono listo para tomar la fotografía, el crack portugués lo sacó de mala manera.