Si algo le faltaba a un día fatal para el fútbol argentino era la noticia que surgió desde la AFA cuando empezaba el mediodía. La sede administrativa de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) recibió esta mañana una amenaza de bomba mediante un llamado telefónico y sus autoridades, por instrucción de la Policía Federal, determinaron el desalojo del edificio.

Luis Segura, que había llegado en silencio y escapando a las cámaras, tuvo que esperar en la calle a la camioneta que lo retiró ante la atípica situación que se vivió en el edificio.

La brigada de explosivos de la Policía Federal de Argentina montó de inmediato un operativo en el lugar, con corte de tránsito incluido, para revisar las instalaciones.