En términos económico-futbolísticos, la cláusula de Neymar , 192 millones, significa, por ejemplo, disponer del presupuesto con el que el Atlético de Madrid ha llegado a la final de la última Champions. La segunda en los últimos tres años. Y es también un presupuesto superior al de todos los equipos de Primera exceptuando el Madrid y el propio Atlético. Deportivamente, es perder a uno de los dos o tres mejores futbolistas del mundo. Una evidencia tan innegable como que el Barça, conocedor del nivel de fiabilidad del padre del futbolista, se ha dejado tomar la iniciativa. Ahora, como en tantas otras cosas, todo el mundo sabe que la decisión, el desenlace, no depende del club. Decide el futbolista al que hace tiempo se le debería haber dicho, públicamente, que hasta aquí hemos llegado. O lo tomas y o dejas el dinero y te vas, pero ya vale…

No se le han parado los pies y ahora, en el mejor de los casos, la cuestión está al cincuenta por ciento que, traducido, significa que Neymar puede decidir marcharse y, en ese caso, el Barcelona, con 192 millones en la cartera, debería tener un ‘Plan B’ dispuesto para actuar en consecuencia. No dilapidando el dinero a la velocidad de la luz, como se dilapidó cuando Fig o se fue al Madrid y el Barça, en una tarde, se gastó 10.000 millones de pesetas por Overmars y Petit , sino gastándolo bien. Echando mano de una lista de jugadores a las que ahora no se puede acceder pero que Robert tiene a disposición.

Vamos, que hay ‘Plan B’ porque, entre otras cosas, si no hubiera ‘Plan B’ habría que liquidar a todo el departamento. Este tipo de imprevistos hay que tenerlos contemplados y aún sabiendo que no hay en el mercado otro jugador como Neymar , si hay futbolistas que el Barcelona ya tenía señalados para el futuro inmediato. El primero, Paulo Dybala (22), delantero de la Juve. Zurdo, excepcional, con todos los informes a favor y deseando compartir alineación con Messi . La temporada pasada la Juventus se lo compró al Palermo por 32 millones más 8 en variables y en un solo año ha disparado su cotización. No cuesta lo que Pogba pero puede que valga más y no cabe ninguna duda de que en el ‘Plan B’ de Robert el nombre de Dybala es el primero en la lista. Y de los 192 millones sobraría mucho dinero, para sumárselos a los 60 disponibles por presupuesto y seguir subiendo el nivel de la plantilla. Resumiendo que si va Neymar , que puede irse, se pierde un gran jugador pero se puede ganar tiempo para hacer mejor equipo.