La Fiscalía de la Audiencia Nacional considera que la instrucción abierta por el fichaje del jugador del Fútbol Club Barcelona Neymar Da Silva debe darse por concluida. En un escrito presentado en el Juzgado Central de Instrucción número 5 sostiene que hay indicios suficientes para juzgar al futbolista y a su padre por un delito de corrupción entre particulares en relación a la presunta estafa denunciada por el fondo brasileño que gestionaba sus derechos federativos en el Santos.

El fiscal José Perals solicita para ello al juez de la Audiencia Nacional José de la Mata que dicte auto de transformación en procedimiento abreviado para poder presentar su escrito de acusación formal, aunque adelanta que ve indicios de delito de corrupción en los negocios en Neymar, su padre, el ex presidente del Barça Sandro Rosell y el propio club.

Rosell, el Barça, el directivo del Santos Odilio Rodrigues y el equipo brasileño también habrían cometido, según el fiscal, un delito de estafa impropia por los derechos federativos que le correspondían al fondo de inversión Dis, titular del 40% de los derechos del jugador.

Además, considera responsables a título lucrativo del delito de corrupción (lo desconocían, pero se beneficiaron de él) a la madre del jugador, Nadine Gonçalves da Silva, y la empresa familiar, N&N Consultoria Esportiva.

El fiscal, en cambio, solicita el sobreseimiento de las actuaciones respecto del actual presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, «al no quedar acreditada su participación en los hechos», puesto que cuando se produjo el fichaje no era presidente ni formó parte activa de las negociaciones que condujeron a la contratación.

Según el escrito, gracias a «la dinámica desplegada» por los imputados «el fondo Dis recibió el 40% de los 17,1» millones establecidos como precio de la transferencia de derechos federativos, es decir, 6.840.000 euros. Pero «la cantidad real del traspaso de los derechos federativos de Neymar del Santos al FC Barcelona ascendió a 25.171.000». Así lo que le correspondía al fondo de inversión es de 10.068.400 euros, diferencia (3.228.400 euros) por la que Dis debe ser indemnizado.

El fiscal Perals explica que Dis adquirió en marzo de 2009 por cinco millones de reales el 40% de los derechos federativos de Neymar, cuando era jugador del Santos Futebol Clube.

El fichaje del brasileño por el Barça se realizó en dos momentos diferenciados: primero en 2011, cuando el Barcelona se comprometió a abonarle 40 millones de euros para que jugara con el equipo a partir de 2014, que es cuando finalizaba su contrato con el Santos. Sin embargo, un año antes, se adelantó el compromiso y el futbolista se trasladó a España en ese momento para empezar a jugar.

Sandro Rosell, presidente del Barcelona entre noviembre de 2011 y enero de 2014, «inició y lideró las negociaciones con el jugador» para incorporarlo al equipo, sostiene el fiscal, que sitúa al otro lado de la mesa de negociación al padre del futbolista, Neymar da Silva Santos, su agente.

En 2011, el acuerdo incluía un anticipo al jugador de 10 millones de euros. En caso de que Neymar fichara por otro equipo debía pagar al Barça los 40 millones pactados más esos 10 millones. «Mediante este acuerdo el Barcelona consiguió que Neymar Jr. se comprometiera para fichar en el futuro por dicho club, impidiendo que otros clubs participaran libremente en el mercado para la adquisición de los derechos federativos del jugador», señala el fiscal.

A través de la firma de dos contratos, las partes establecieron las condiciones del acuerdo. Además de los 10 millones pagados como anticipo, se abonaron los otros 30 entre 2013 (25) y 2014 (5). Las cantidades se ingresaron en una cuenta de N&N, constituida formalmente sólo tres días después de firmado el primer contrato.

En 2013, sin contar con la junta directiva del Barça, Rosell y Bartomeu decidieron anticipar el fichaje de Neymar. «Ante las perspectivas de que el jugador no asumiera el compromiso pactado en 2011 y se incorporara a otro club, Rosell le ofreció un salario mayor al inicialmente estipulado» entonces, señala el fiscal.

El aumento de la prima fue ocultado a Dis, pese a que le correspondía el 40% de los derechos federativos. Para ello, el Barça «decidió mantener públicamente que la adquisición del jugador un año antes del previsto costaría al club la cantidad de los 40 millones de euros inicialmente pactados en 2011» más «17,1 por la adquisición de los derechos federativos al Santos». Con los 57,1 millones resultantes se permitía al club realizar otros fichajes sin exceder su tope económico para ese año de 70 millones.

Para ocultar el sobreprecio, el Barça firma cuatro contratos con el Santos en materia de colaboración en fútbol base, de derechos sobre otros jugadores y para celebrar un partido amistoso. En total, según el fiscal, el Barcelona abonó al Santos 25.171.000 euros, pero Dis sólo recibió el 40% de 17,1 acordado al principio.