Al menos doce aficionados iraquíes del Real Madrid resultaron muertos mientras presenciaban la final de la Champions League en el transcurso de un ataque a la peña que el club blanco tiene en la localidad de Baakouba, situada a unos 60 kilómetros al norte de Bagdad y en las proximidades de Balad, ciudad en la que también fallecieron otras 16 personas (doce de ellas seguidoras del club blanco) y 20 más resultaron heridas en otro ataque terrorista perpetrado el pasado 13 de mayo.

Según aseguró Ziad Albidani, presidente de la peña del club en Baakouba, ciudad situada en la provincia de Diyala, cuatro terroristas irrumpieron en el local cuando el encuentro entre el Real Madrid y el Atlético, que disputaban la final de la Copa de Europa, ya había llegado al final de los 120 minutos y los jugadores de ambos equipos se disponían a iniciar la tanda de penaltis que determinaría el campeón. Los asaltantes, que portaban armas automáticas, abrieron fuego de manera indiscriminada contra los aficionados que se encontraban en el local. El primer balance habla de doce muertos y al menos ocho heridos, que fueron trasladados a hospitales de la zona y sobre cuyo estado aún no se no conocen noticias. Otras fuentes reducen a cuatro el número de muertos y a cinco el de heridos. Los fallecidos tienen entre 18 y 30 años.

Los asaltantes consiguieron escapar del lugar de los hechos y hasta el momento no se ha producido ninguna detención por parte del Ejército iraquí, que se encuentra recopilando información del suceso, sobre el que ha prohibido la difusión de fotografías.