Javier Mascherano es de esos tipos que le da muchas vueltas a las cosas. Analiza cualquier situación de forma concienzuda. Por eso, a dos semanas de cumplir los 32 años, el argentino está pensando en cómo será su futuro más inmediato. A nivel contractual está cubierto porque tiene firmado con el Barça hasta 2018. Pero hay otros condicionantes que le hacen dudar.
Por un lado, a Mascherano no se le escapa que el Barça está rastreando el mercado en busca de un central de primerísimo nivel. Además, dadas las enormes cualidades de Piqué para sacar el balón desde atrás y su envergadura, superior a la de Masche, el comentario en el club es que se busca una pareja para Gerard. Y eso, obviamente, le hace albergar serias dudas a Mascherano sobre el protagonismo que tendrá la próxima campaña si se ficha a un defensa central pagando una millonada. Así lo ha publicado MD en su portada de hoy.
Quiere jugar otra vez de pivote
Por otro lado, el argentino siempre ha dicho que quiere acabar sus años en la elite jugando de pivote porque la posición de central no es la suya natural y sufre en ella. Su rendimiento es espectacular, pero no es el puesto que más le gusta. Quiere actuar de medio pero en el Barça lo tiene complicado. Y lo sabe.
Por último, y quizás lo más importante, hay un detalle judicial que le preocupa. Tras su litigio con Hacienda, fue condenado a un año de prisión que no tuvo que cumplir (sólo es obligatorio el ingreso si la condena es a partir de dos años). Pero si volviese a tener otra condena penal, por pequeña que fuese, sí debería cumplirla. Y eso le preocupa especialmente. Fuera de España esa amenaza desaparecería.
