El diario O`Globo reveló que el crack azulgrana compró en agosto del año pasado la areonave, del modelo Cessna Citation 680, y que pertenecía a la familia Klein, expropietaria de la red de tiendas de electrodomésticos Casas Bahia.

La compra, valorada en 9,1 millones de dólares, la hizo la empresa Neymar Sport e Marketing con garantía hipotecaria de la firma Bir Participações, que liquidó la hipoteca hace tres meses.

Tras destaparse la noticia, que causó polémica en Brasil por el hecho de que el crack de la ‘canarinha’ tiene un embargo decretado por la Justicia, la asesoría de prensa del jugador reconoció la compra y aseguró en un comunicado que “la aeronave fue adquirida de un brasileño y pagada en moneda nacional (reales). El dinero salió de la cuenta corriente del comprador para la cuenta corriente del vendedor, responsable de la hipoteca, y por lo tanto, por el registro de la misma”.

Neymar compró el avión pese a tener embargados en su país cerca de 48,5 millones de euros en dinero y bienes por la Justicia, como medida para garantizar el pago de posibles multas en las causas que el jugador tiene abiertas por supuesta evasión fiscal.

Entre los bienes embargados al delantero azulgrana y su familia, que puede usar pero no vender, hay otra avioneta, que cuenta con sus iniciales personalizadas (NJR), un helicóptero valorado en 3,35 millones de dólares, un yate y apartamentos en Sao Paulo, Santos, Guarujá, Sao Vicente y Praia Grande (todos en el estado de Sao Paulo, sureste de Brasil) y en Itapema, en el estado de Santa Catarina (sur de Brasil).

La Hacienda brasileña reclama a Neymar el pago de cerca de 63,6 millones de reales (16 millones de euros) que corresponderían a los impuestos de los derechos de imagen que el jugador no declaró entre los ejercicios fiscales de 2011 y 2013 referentes a su traspaso del Santos al Barça.