Es el mejor técnico argentino en el mundo. Su equipo, el Atlético Madrid, que dirige desde hace cuatro años, es sinónimo de entrega, profesionalismo y dedicación absoluta. Los jugadores están mentalizados para ganar y casi que parecen máquinas a la hora de jugar. Esa es la impronta que les impuso el Cholo Simeone, la del trabajo y el sacrificio.

Por eso lo que pasó el sábado en el partido frente al Málaga es un error grave. Haber querido parar un contrataque de rival utilizando métodos antideportivos no condice con el perfil que quiere darle Simeone a su carrera como profesional.

La comisión de disciplina del Comité de Competición decidió suspenderlo por tres fechas y una multa que llega a los 3 mil euros. Si bien se comprobó que el que tiró la pelota al campo de juego fue un chico que hacía de alcanzapelota, Simeone fue sancionado por ser ‘responsable directo’ de la acción.

Es un golpe duro para el técnico argentino ya que el Atlético Madrid se encuentra peleando palmo a palmo el campeonato con el Barcelona y el Real Madrid. No tener a su máximo exponente en el banco por lo que resta de la Liga será muy perjudicial para un equipo que tiene en su técnico a su mayor motivador.

ESTO DICE EL ARTÍCULO QUE USARON PARA SANCIONARLO.

El artículo 101.2 dice los siguiente: «Se considerará infracción de carácter grave y será sancionado con multa en cuantía de hasta 3.000 euros y apercibimiento de clausura, el lanzamiento de varios balones, o de cualquier otro elemento al terreno de juego procedentes de la grada, con independencia de si el juego está o no detenido. Cuando el lanzamiento a que hace méritos el párrafo anterior se realice, al menos en una ocasión, por cualquier futbolista, por cualquiera de los integrantes de los banquillos, además de la imposición al club de la sanción o sanciones a que hace méritos el epígrafe primero del presente artículo, la infracción se considerará como una actuación no correcta y supondrá la expulsión directa del terreno de juego del autor de la misma y la imposición de tres partidos de suspensión. En caso de que no pueda identificarse directamente por el árbitro al autor, el primer entrenador del equipo al que pertenezca el autor será expulsado del terreno de juego por la comisión de una actuación no correcta, y sancionado con un mínimo de 3 partidos de suspensión».