Tras jugar cinco temporadas en el Barcelona, Luis Figo se fue al Real Madrid. Una traición para los catalanes, que marcó un quiebre con el portugués, y que no se olvida.

Este lunes, en Berlín, al ser preguntado si se había alegrado más por la derrota del equipo culé o por la victoria del conjunto blanco, dijo que él no se alegra «de que pierda nadie», porque es un «deportista».

Figo, de 43 años y 127 veces internacional con Portugal, contestó de esta manera al ser preguntado en una rueda de prensa en el marco de los Premios Laureus por una periodista de Cataluña, con cuyos miembros no habla desde hace uno cuantos años.

«No suelo contestar a la prensa catalana, pero te voy a contestar porque eres guapa», le indicó Figo a una periodista del canal de televisión 8TV.

«No me alegro de las derrotas de los demás, porque soy un deportista. No sé lo que tenéis en Barcelona contra mí», apuntó el portugués.

«Pasé cinco años maravillosos allí y me fui por razones de dinero, de familia y de falta de reconocimiento», explicó Figo, que abandonó el equipo blaugrana para fichar por el Real Madrid, la temporada 2000-01.

«Honestamente, tanto el sábado, como el domingo, estuve jugando al golf y no vi ninguno de los dos partidos. Mi vida no solo depende del fútbol, hay otras cosas», añadió.