El hecho sucedió previo al partido entre el PSG y el Saint Etienne cuando un funcionario quiso cambiar el orden de los niños que salen al campo de juego para que uno de ellos salga de la mano de Zlatan Ibrahimovic.

Luego de esto, el sueco tomó cartas en el asunto y regresó al niño que estaba al inicio e inclusive le dio una caricia de apoyo.