1.000 productos de merchandising, 4.000.000 millones de DVD y Blue-Ray, 70 premios incluidos dos Oscars, 132 millones de euros era el presupuesto y 1.100 millones de euros de recaudación, desbancando a Toy Story 3 del número uno de las películas animadas. Las aventuras de Anna, Elsa, Kristoff, Olaf y Sven en el nórdico reino de Arundel se han convertido no sólo en la ilusión de millones de niños en todo el mundo, sino en una auténtica máquina de hacer dinero para la factoría Disney convirtiendo a Frozen es la película de animación más exitosa de la historia. Pocas veces se encuentra una inversión tan rentable en una industria de riesgos probados.

De hace un buen tiempo para acá, la Premier League inglesa viene siendo reconocida como una de las ligas más importantes del mundo pero también como una de las que más atrae jeques árabes y nuevos ricos. Las cosas pueden estar tomando un giro inesperado, hace unos días atrás la firma estadounidense Peak6 adquirió el 25% del Bournemouth, uno de los equipos más modestos del fútbol inglés que logro en sólo siete años pasar de la cuarta división a la glamorosa Premier League y que en 2008, evitó su desaparición, cuando una deuda de cuatro millones de libras (unos seis millones de euros) le supuso una sanción de diez puntos en la League One, el equivalente a la Tercera División; la operación se ha articulado mediante la compra de acciones a Maxim Demin, hasta ahora único propietario del club.

Pasaron solo unos pocos días cuando Josh Harris, dueño de los Philadelphia 76ers de la NBA y los New Jersey Devils de la NHL, alcanzo un preacuerdo para hacerse con el 18% del Crystal Palace mediante una ampliación de capital en una jugada que servirá para sufragar parte de los costos de remodelación de Selhurst Park. El empresario mantendrá una participación idéntica a la de Steve Parish, presidente y quien ha liderado las negociaciones para incorporar al nuevo inversionista. David Blitzer, socio de Harris en los clubes de EEUU y directivo del fondo Blackstone, adquirirá también una participación del 18%, mientras que el 46% restante seguirá en manos de Stephen Browett, Jeremy Hosking y Martin Long, los otros empresarios que adquirieron el club en 2010.

Estas noticias comprueban que los movimientos realizados en su momento por Malcolm Glazer (Manchester United) o Stan Kroenke (Arsenal) estuvieron fríamente planeados y no fueron simples caprichos de algún multimillonario aburrido. Es evidente que el rápido aumento en los ingresos de los equipos de la Premier y el excelente manejo de costos, hacen muy atractivos a los clubes ingleses por los mayores márgenes de utilidad que se pueden obtener y la tranquilidad de tener inversiones con mucho menos riesgo. Además de lo anteriormente mencionado, otro de los atractivos de invertir en los clubes ingleses es el importante acuerdo de televisión que entrará en vigor la próxima temporada y que permitirá que todos los clubes estén entre los 100 y los 150 millones de euros por ingresos cada temporada sólo por este concepto.

Frozen y la Premier, dos minas de oro que continúan haciendo dinero. Después de ver esta danza de dinero es cuando entendemos porque los clubes de la Premier se gastaron 1.227 millones de euros este verano (870 millones de libras) en nuevos jugadores, sin dejar de ser rentables y si tenemos en cuenta los 578 millones de euros que se gastó la Serie A italiana, los 290 de la Bundesliga o los 306 de la Ligue 1 francesa, pues ya sabemos a dónde se fue el talento.