Lionel Messi disputará ante Real Sociedad su partido 600 como profesional, una efemérides que le llega en la plenitud de su carrera. Con 28 años acaba de regresar tras superar una lesión que lo ha mantenido en el dique seco durante dos meses, algo que no sucedía desde 2006, cuando se fracturó un dedo del pie. El rosarino ha regresado a lo grande. Tras reaparecer en el 0 a 4 del Santiago Bernabéu, le regaló dos goles a la afición del Camp Nou, con la que se reencontró el pasado martes, y ayer mismo se llevó el trofeo Goal 50 al mejor futbolista de 2015.
Las que anotó ante Roma fueron las dos últimas dianas que ha metido con Barcelona, su equipo de toda la vida, al que ha dado 416 tantos hasta la fecha y que lo han convertido en el máximo artillero de la historia del club. Todo lo que meta a partir de ahora no hará más que engrandecer su leyenda. Dominador absoluto de la última década, ostenta hasta la fecha unos palmarés al que sólo le falta el Mundial que sí tienen su antiguo compañero Xavi Hernández y Andrés Iniesta, los únicos que han ganados más títulos que él.
Apenas tiene 28 años y le quedan unos cuantos al mejor nivel. Además, su tremenda calidad le permitirá retirarse del primer nivel cuando él quiera. Luis Enrique aclara que «puede ser decisivo incluso sin estar al cien por cien», aunque el objetivo es «que juegue minutos para que alcance de nuevo su mejor nivel». Es por ello que será titular ante Real Sociedad y sumará su partido 600 como profesional instalado en la cumbre del fútbol mundial y a la espera de recibir su quinto Balón de Oro, un mérito que nadie había logrado antes.
