Era el momento más esperado en la previa del partido: el saludo de Gonzalo Jara con los uruguayos. ¿Habría apretón de manos o no? Edinson Cavani era el último de la fila celeste, en tanto el chileno era el penúltimo.

Fueron los visitantes quienes se movieron para saludar al local y allá empezó su andar Jara. Con el primero que se cruzó fue con el capitán Diego Godín, quien recibió su saludo. Allí el chileno seguramente respiró tranquilo.

Todavía faltaba encontrarse con Cavani, ese al que le había metido un dedo en la cola en Santiago de Chile. Y Edinson respondió bien, con un saludo y una sonrisa. Clima caliente, sí, pero pacífico al menos en el inicio.

El público no fue tan condescendiente. Silbó muchísimo el himno de Chile, una actitud reprobable, por cierto.