«Concacaf, ladrones. Corruptos». Panamá no estaba nada contento tras las decisiones arbitrales en el partido ante México y lo hicieron saber exhibiendo un cartel en el camarín. Es que no era para menos. Un expulsado, un inexistente penal en favor de los aztecas y otro dudoso, terminaron su ilusión de acceder a la final de la Copa de Oro y cayeron por 2 a 1 en la semifinal.

Pero la protesta no le salió nada barata a los panameños y fueron sancionados con 15 mil dólares. Sin embargo, nada de eso les importó y previo a la definición por el tercer lugar ante Estados Unidos, exhibieron una polera donde se leía «respetemos el fútbol. La dignidad no se compra». Un mensaje directo hacia los mexicanos, a quienes incluso les pidieron que fallen el inexistente penal que le cobraron a Román Torres por una supuesta mano en el área.

Panamá se despide con polémica de la Copa Oro y con el tercer, luego que derrotaran en la definición a penales a Estados Unidos por 3 a 2. Un premio de consuelo que no borrará su rabia de quedar fuera de la final por los fallos arbitrales.