La modesta selección de Tahití hizo historia al llegar a la final del Mundial de Fútbol Playa disputado en Portugal la semana anterior.

El duelo definitivo se disputó ayer entre los oceánicos y la selección local en un duelo electrizante pero el detalle a tener en cuenta es que hubo una baja inesperada para ellos previo al partido.

Naea Bennett, capitán de Tahití, se bajó de la final debido a que pertenece a la religión mormona por lo que no podía ‘trabajar’ el domingo según mencionan distintos medios internacionales.

El partido terminó por 5-3 a favor de Portugal por lo que se alzaron con la Copa del Mundo.