Diego Forlán llegó a Peñarol. El excepcional delantero de una brillante trayectoria, tanto a nivel de Clubes como con la Selección Uruguaya, cumple su sueño de llegar al Campeón del Siglo a los 36 años de edad, para intentar llegar a lo más alto con el equipo de sus amores.

«Cachavacha», hincha de Peñarol desde la cuna y Socio número 40.000 de nuestra institución, fue presentado oficialmente el viernes en el Museo del Club, allí donde reposan los lauros más importantes de la riquísima historia aurinegra. Màs de un centenar de Periodistas de Uruguay, de la región e incluso desde Europa, llegaron hasta la conferencia de prensa realizada en el Palacio «Cr. Gastón Guefi». El Museo lucía un marco imponente.

En sus primeras palabras como jugador de Peñarol, Forlán expresó: «Quiero agradecer a todos los presentes, a toda la institución, por permitirme estar hoy acá presente y darme la posibilidad de ponerme ésta camiseta. Tuve la oportunidad de vestirla muchos años atrás, en juveniles y fue un orgullo. Hoy tengo la posibilidad de estar en Peñarol y para mi es un sueño hecho realidad».

«Cachavacha» agregó que todos «esperemos que vengan buenos momentos, que podamos celebrar títulos y salir campeones, que es lo que ésta institución se merece».

La presentación de Diego fue comandada por el Presidente de Peñarol, Juan Pedro Damiani, quién manifestó: «Creo que la venida de Diego Forlán a Peñarol era una ilusión muy grande que tenía la institución, pero también era una ilusión muy grande que tenía el jugador. Recuerdo cuando Diego dijo que las úncas camisetas que besaba eran la de Uruguay y la de Peñarol. Eso sin dudas marcó claramente el destino que tenía que darse. Diego, en plenitud, tenía que venir a jugar al Club de sus amores y seguramente esté cumpliendo un sueño que tenía de niño».

El Presidente también contó una anécdota, recordando una conversación que tuvo con Forlán hace algunos meses: «El me decía ‘yo quiero jugar en Peñarol y hacer historia. Quiero llegar a Peñarol y romperla’. Me dijo también que generalmente, cuando los clubes inauguran estadios se generan círculos virtuosos muy importantes, y yo quiero paricipar de esto».