58 peleas ganadas, 9 perdidas y 1 empate, Oscar Natalio Ringo Bonavena combatió dos veces con el gran golpeador Joe Frazier, en la primera de ellas lo derribó dos veces y en la segunda le disputó la corona de los pesos pesados de la World Boxing Association en diciembre de 1968; el 7 de diciembre de 1970 se enfrentó al mítico Muhammad Ali en el imponente Madison Square Garden. El legendario boxeador argentino que fue asesinado el 22 de Mayo de 1976 por Ross Brymer, un guardaespaldas del famoso burdel Mustang Ranch, nos dejó una frase de su carrera en soledad: “Cuando subís al ring te dejan sólo y te sacan hasta el banquito”. Genio el Ringo.

La Copa América esta huérfana. Muchas estrellas no llegaran a Chile por diferentes motivos, suspensiones, lesiones o decisiones técnicas de los distintos seleccionadores que los dejaron fuera. No hubo camiseta de seleccionado nacional para ellos. El Aeropuerto Internacional Comodoro Arturo Merino Benítez de Santiago no vera pisar suelo chileno a los argentinos Mauro Icardi y Paulo Dybala, a los uruguayos Diego Lugano y Martín Cáceres, a los brasileños Oscar o Marcelo, ni a los mexicanos Javier «Chicharito» Hernández o Guillermo “Memo” Ochoa, ni al colombiano Adrián Ramos, ni a los ecuatorianos Felipe Caicedo, Joffre Guerrón o Antonio Valencia.

Pero la gran figura ausente de esta Copa América 2015 será el uruguayo Luis Suárez, el astro del Barcelona no estará con el equipo de Oscar Washington Tabárez por una sanción de 9 partidos que le aplicó la FIFA por morder al defensa italiano Giorgio Chiellini durante un forcejeo entre ambos en la última jornada del Grupo D del Mundial de Brasil 2014 que enfrentó a Italia y a Uruguay en Natal. El atacante más mordelón de la santísima trinidad azulgrana será el único de los tres artistas, desterrado de la máxima justa de selecciones suramericanas.

El ariete suramericano ya fue elegido el mejor jugador de la Copa América 2011 donde marco cuatro tantos, dos de ellos en las semifinales ante Perú (2-0) y uno en el encuentro decisivo por el trofeo frente a Paragua y aunque no fue suficiente para alcanzar al peruano Paolo Guerrero como máximo goleador con cinco tantos, su fútbol le permitió quedarse con el título como el mejor jugador del campeonato. El delantero uruguayo se proclamó esta temporada como campeón de La Liga, la Copa del Rey, la Liga de Campeones y ha sido el ganador de la vigesimoquinta edición del Trofeo EFE que le acredita como el futbolista iberoamericano más destacado de la campaña 2014/2015 en el fútbol español y este es su primer año como blaugrana.

El mismo instinto que le hace ser uno de los mejores delanteros del planeta es el que le juega malas pasadas y le aleja de los rectángulos verdes. El mordisco a Otman Bakkal en un clásico frente al PSV, otro más a Ivanovic contra el Chelsea, la mano en el área contra Ghana en cuartos de final de Suráfrica 2010 y su última “travesura” al defensa italiano desvirtúan el sentido innato para anotar que tiene y esa capacidad imprevisible de moverse, casi imposible de marcar.

El Pistolero es un jugador irracional, que nunca se mide, que ataca de manera impetuosa, como poseído por la obsesión del gol y hoy, la selección uruguaya carece de esa dinamita pura capaz de incendiar las defensas más frías. Luis Suarez mordió y se quedó solo como el Ringo Bonavena, un mordisco que también dejo sola a la selección celeste de Suramérica y al pequeño país de Pepe Mujica, sin su máxima estrella. Nos quedamos con las ganas.