Cuando se trata de fútbol todos somos jugadores, técnicos, dirigentes e incluso árbitros. La crítica es la primera opción que se presenta al momento de emitir un comentario y en muchos casos nos molestamos si el otro no piensa como nosotros. Esto se agrava cuando del hincha de fútbol se trata porque se mezclan pasiones y sentimientos propios de un fanático, incluso impidiéndole reconocer virtudes de su propio equipo y ni qué decir de los rivales. Y comienzo con este pequeño análisis porque es una realidad que al ecuatoriano nos cuesta reconocer y ni se diga elogiar los logros de los demás, más aún si el otro es el rival de barrio o el rival de la otra esquina.

Para contrarrestar este efecto hay que pensar en grande, ver el bosque y no sólo el árbol que tenemos al frente. Ese pensar en grande significa ver la evolución que ha sufrido el fútbol a nivel mundial y ver también cómo nuestro fútbol nacional ha cambiado. Aquel que no se adapta, muere.

Aquí parto diciendo que pase lo que pase con Emelec en su partido de vuelta por la Copa Libertadores el próximo martes 26, la campaña azul ha sido exitosa. Y es aquí donde debemos abrir el espectro y ver que han sido muchos pilares, porque ha sido exitosa desde lo futbolístico, y no sólo con resultados positivos, sino con un funcionamiento colectivo muy bueno, logrando un afianzamiento de la identidad y estilo de juego, y potencializando a sus individualidades; ha sido exitosa desde lo administrativo, con un trabajo dirigencial planificado desde hace más de tres años; y ha sido exitosa desde lo fundamental, que es esa personalidad, ese crecimiento del carácter que siempre se le reclamó al futbolista nacional.

Hacer memoria es un buen ejercicio así que comencemos. Esta es la edición número 56 de la Copa Libertadores de América, torneo que por antigüedad, historia y reconocimiento se posesiona a la cabeza como el primero y más importante de nuestro continente, en lo que a clubes de fútbol se refiere. Es el torneo de fútbol de América con mayor reconocimiento y presencia a nivel internacional, la mejor vitrina ante los ojos del mundo. Es la máxima aspiración continental para los clubes. Dicho todo esto, jugar cuartos de final y estar entre los 8 primeros, después de que el torneo arranca con 38 equipos y que se disputan 138 encuentros, es indudablemente un éxito en sí mismo.

El camino: Emelec posee una efectividad del 80% como local, lo que lo convierte en uno de los mejores locales de la copa hasta el momento. Está invicto en casa, donde ha marcado 9 goles y sólo ha recibido 1, que han representado 4 triunfos y 1 empate. Le quitó el invito a Tigres quien no había perdido en lo que va del torneo continental.

De visitante le han marcado 5 goles y el cuadro azul convirtió 3.

Emelec cuenta con un jugador diferente, un goleador en racha. Miller Bolaños ha convertido 6 goles en esta edición de la copa y ya lleva 12 goles en torneos internacionales con los eléctricos. Es uno de los goleadores del torneo y además uno de los mejores habilitadores con 3 asistencias de gol. Miller es velocidad, es precisión en espacios reducidos, es definición, es jugar con hambre y es estar siempre en el área rival.

Y no hay goleador sin socio, ese es Ángel Mena. Luchador incansable que corre toda la cancha, que se esfuerza, que busca el espacio, que crea juego, que juega y hace jugar. Una baja lamentable para el partido de vuelta.

El camino siempre es duro: No se pueden alcanzar objetivos sin hacer sacrificios. Emelec ha enfrentado problemas en el camino:

* Cambio de entrenador.

* Recurrentes bajas y ausencias significativas.

* Desgaste de jugadores titulares.

* Bajo rendimiento de jugadores llamados a marcar la diferencia.

* Una plantilla de jugadores incompleta.

La vuelta contra Tigres: El cuadro mexicano es un equipo que aspira siempre a la tenencia de la pelota. Es un equipo de juego intenso. Prefiere el funcionamiento colectivo que las individualidades. Presiona mucho para no dejar espacios. Juega con el balón a ras de piso y ataca con mucha velocidad, especialmente por el lado de “Dinamita” Guerrón.

Emelec llega con 2 ventajas muy importantes: ganó su partido de local y no recibió goles.

¿Cuál debe ser el principal objetivo? Que el cuadro azul no reciba ningún gol, menos aún un gol de arranque.

¿Cuáles deben ser las principales características? La cautela y la seguridad. Un juego de marca inteligente y cierre de espacios al rival. Saber defender desde atrás y no adelantar tanto sus líneas. Cortar a tiempo los pases de Tigres en la mitad de la cancha para que la pelota no le llegue a los delanteros. Un trabajo de marca distinto y permanente sobre Joffre Guerrón. No desesperarse ni caer en el juego brusco. Defensa concentrada y sólida en cada acción.

Aprovechar las oportunidades de gol que pueda tener. No perderse ocasiones claras que pueda luego lamentar. Cuando tenga los espacios deberá atacar con sorpresa y velocidad. Ser precisos.

 

 

Por: Ab. Sylvia Meneses Echeverría
Máster Internacional en Gestión y Marketing Deportivo
Twitter: @pilumeneses