Este martes, el Bayern Münich fue derrotado en penales por el Borussia Dortmund en la semifinal de la Copa de Alemania. Aparte de ser un duelo entre grandes jugadores, también era una ‘pelea’ entre dos grandes entrenadores, Klopp y Guardiola.

Esta vez, el ex-entrenador del Fútbol Club Barcelona ‘pagó los platos rotos’ y entró ‘amargado’ al campo de juego para alentar a sus dirigidos; sin embargo, Klopp festejó su victoria, corrió delante de él y gritó con el equipo.

Nota de: Víctor Loor Bonilla