Pasó en un clásico del fútbol turco, el jugador nigeriano Emenike del Fenerbahce (jugaba ante el Besiktas) no aguantó los abucheos de su propia hinchada y decidió sacarse la camiseta para luego hacer el intento de salir del partido, tuvo que regresar ya que lo detuvieron entre los árbitros y la gente del club.