El central del conjunto blanco salió en defensa de su compañero, que, por segundo partido consecutivo, volvió a escuchar el descontento de los aficionados madridistas por su juego.

«No voy a hablar más del debate de la portería. Aquí estamos todos expuestos de cara al público. Ellos son los que juzgan y valoran. Nosotros tenemos que respetarlo. Yo como madridista y compañero de Iker sería incapaz de pitar por su trayectoria, por la identidad, por la raza y por lo que ha representado Iker», dijo.

«Se respeta, que cada uno haga lo que quiera pero yo no lo haría. Está claro que cuando uno escucha ciertas cosas no es agradable, pero en el Bernabéu nos han pitado a todos, sobre todo a los más grandes. Les exigen porque quizá pueden dar un poco más», agregó.

Cuestionado por el mal momento del Real Madrid, que antes de recibir al Basilea perdió dos partidos consecutivos en Liga ante Real Sociedad y Atlético de Madrid, indicó que en el fútbol hay momentos buenos y malos de los que hay que aprender.

«Ahora hay que encaminar una buena racha de victorias seguidas. Hay que cambiar esa mentalidad a la gente. En el fútbol no hay que lamentarse. Hay que aprender de los errores y hay que intentar mejorar y trabajar las cosas en las que solemos tener más problemas. Hay que tener más confianza en esta plantilla. Hemos ganado un título esta temporada y la Liga de Campeones la pasada. Tienen que tener un margen de confianza», señaló.

Sobre la actitud del público del Bernabéu, muy crítica con el juego del Real Madrid, declaró que no «culpa a nadie» y apreció que la gente «está un poco más sensible» sin adivinar las causas exactas.

«La gente viene a desconectar, a disfrutar y quizá en las últimas semanas no se han ido a casa con esa alegría que se llevan. En ese aspecto te exigen un poco más. Que lo hagan pitando o no, no somos nadie para decir nada. Pero cuando animan y empujan es un estadio único», manifestó.

Por último, habló sobre la falta que disparó en la segunda parte y que se marchó por encima de la portería.

«Quizá hoy la falta, una pena. Se me mueve el portero en el último instante y decido cambiarla de haberla tirado por encima de la barrera, que es cuando normalmente me entran en los entrenamientos. Entrenamos todos los días y aseguro que si las marcase todos los días Cristiano, si me acercara a tirarlas, me miraría mal. Pero en los entrenamientos tenemos un numero de aciertos parecido aunque la gente no lo crea porque no lo ve», bromeó entre risas.

Nota: Jeanpierre Molina
@tuski16