En Septiembre de 1975, durante la disputa de la semifinal del Abierto de Estados Unidos, Guillermo Vilas le ganaba a Manuel Orantes los dos primeros sets y en el tercero lo llevaba 5-0 en el parcial con un 40-15 en la pizarra que parecía definitivo. El partido se había suspendido por lluvia en varias ocasiones y mucha gente se fue de la pista, el encuentro finalizó muy tarde esa noche, algunos periódicos, radios y televisiones publicitaron que la final enfrentaría a Guillermo Vilas contra Jimmy Connors. Eso no paso. Orantes le remonté el partido al argentino y posteriormente, le ganó la final al estadounidense.

Cuando Pep Guardiola firmó por el Bayern Múnich uno de los comentarios que mas dio vueltas en Twitter y foros de discusión fue que el entrenador español llegaba a un club que acababa de ganarlo todo, que tenia una de las mejores plantillas de Europa y que el andar allí sería cómodo. Muchos criticaban ese “camino fácil” que tomaba el ex del Barcelona, querían verle en un equipo chico peleando descenso a ver qué tan versátil y capaz era en realidad.

Se acaban de publicar los nombres a entrenador del año en la Premier League inglesa y de esa baraja, se destacan dos cartas: Brendan Rodgers (Liverpool) y Tony Pulis (Crystal Palace). Dos hombres, igual profesión pero diferentes objetivos, uno por el titulo y otro por no descender; la dualidad descrita con Guardiola se materializa en estos dos técnicos. Luchar por los trofeos no es la tarea fácil que muchos piensan, no es tan simple como alinear a tus 11 mejores, o si no que se lo pregunten a David Moyes o André Villas-Boas; cuando se mira la otra cara de la moneda el tema tampoco es color de rosa, pelear por no descender cuando acabas de subir o no tienes presupuesto, es quizás tan o aun más complicado que ir por los trofeos. Respeto y valoro muchísimo el trabajo realizado por Brendan Rodgers con los rojos de la ciudad de Los Beatles, la pasada temporada terminaron séptimos a 28 puntos del campeón, el Manchester United y no hay precedentes de equipo alguno en la era Premier, que después de terminar séptimo, a la siguiente temporada ganara el título. Excepcional trabajo del norirlandés pero si tuviera que elegir, me quedaría con Tony Pulis. Cuando el ex técnico del Stoke llegó a Selhurst Park en Noviembre para suceder Ian Holloway, el Palace estaba condenado a su quinto descenso, el conjunto del sureste de Londres era último de la clasificación con sólo cuatro puntos y había perdido nueve de sus primeros 10 partidos.

Hoy, el Crystal Palace es 11 º en la tabla con 43 puntos, posee el quinto mejor registro defensivo superando a líderes de la liga como Liverpool o Arsenal y tiene ganas de una segunda temporada consecutiva en la Premier League, algo que lograría por primera vez en su historia, confirmando el excepcional trabajo del técnico de la gorra y la sudadera. Orantes y Pulis, dos creyentes que lograron lo imposible. El entrenador gales tuvo la valentía de coger un verdadero fierro al rojo vivo, tomó un trabajo que muchos no se atrevieron y realizo una labor de rescate que simplemente ha desafiado toda lógica.

A finales de Marzo, el Chelsea viajaba a casa del Palace y José Mourinho dijo en aquella ocasión: “Lo normal es darle el premio de ‘Entrenador del año’ a los campeones, pero si el Palace mantiene la categoría, Pulis puede sentirse como un campeón.” y ojo que quien lo dijo, es el primer entrenador en alcanzar por octava vez las semifinales de la ‘Champions’. Casi nadie. Los blues perdieron 1-0 en aquella visita y prácticamente la Premier. Si a usted aún le quedan dudas de Pulis, a mí no.