Cuando ya van corriendo diez fechas del campeonato ecuatoriano de fútbol uno ya puede darse una idea de las virtudes y problemas de cada equipo del torneo. La tabla de posiciones es un correcto medidor de aquello pero hay ciertos factores que se deben analizar.

En el caso del Astillero hay dos realidades distintas y que en esta nota es con efecto de dar cuenta de los errores y aciertos del Barcelona y Emelec en cada uno de estos aspectos.

1) Tranquilidad económica

En lo que se refiere lo económico, Emelec hasta ahora le cierran mejor los balances que al Barcelona. El club amarillo tiene una deuda millonaria que se vino arrastrando en los últimos 20 años y que cada vez el lastre es más pesado.

Además declaraciones de jugadores inquietan más aún acerca del panorama económico del equipo.

2) Tranquilidad dirigencial

Este es un plus que lo supo manejar bien la directiva de BSC hasta luego del título 2012 y la sigue manteniendo el Emelec. El que su cúpula esté muy sólida a pesar de los problemas que puedan surgir. Si la cabeza del club empieza a estar mal, por ende todo lo que es de la institución empieza a tener fisuras.

3) Resultados deportivos

Están a la vista actualmente, un plantel y cuerpo técnico consolidados de un lado. Por el otro se sigue encontrando una fórmula mágica que aún no llega para no perder más terreno. Emelec está puntero con dos partidos menos mientras BSC está en la mitad de la tabla con las opciones cada vez menores de ganar la etapa.

4) Fichajes

En esta materia si se habla del 2014 el Barcelona hizo lo que tenía que hacer, reforzarse con grandes nombres y probados en otros equipos y que no fueron del desagrado del DT. Ahora si las lesiones los han lastrado es otro cantar. En cambio su rival siempre llevó una política austera en estos asuntos fichando poco pero los resultados han sido satisfactorios en especial desde el año pasado.

5) Procesos

En Barcelona no hay proceso largo que valga, los DT son mucho más apegados a los resultados e inclusive eso no bastó (caso Luis Soler). La presión del entorno hace parecer que Ischia tiene una fecha de caducidad… todo depende de la directiva. En Emelec luego del vicecampeonato del 2012 se le amplió el contrato a Quinteros hasta el 2014 y ha dado resultados, se tuvo la paciencia a pesar de resultados catastróficos o ‘sacatécnicos’ (caer por goleada en un clásico). Hasta ahora en este apartado Emelec está mejor.