Este jueves Emelec tiene su “primera final” en la Copa Libertadores de América 2014 torneo al que apuntan para enriquecer la historia del club.

Y es que la mentalidad de los jugadores es esa no menospreciar ningún partido ni rival y sentir que cada cotejo es una final para poder paso a paso lograr un trofeo internacional.

Emelec se siente maduro, acoplado tras un proceso y una plantilla que se mantiene varias temporadas y es el momento justo para exigirse y demostrar qué pueden hacer.

En la última práctica su técnico Gustavo Quinteros supo manifestar quien no piensa en grande no avanza y esa es la idea que intenta trasmitir a los jugadores.

Su primer rival Bolívar en teoría es asequible pero como dijo el defensa Jorge Guagua “Si está en la libertadores debe ser por algo, en la copa no hay rival fácil”.

Emular las grandes victorias del Barcelona en el 90 y 98 sentir la emoción que vivió Liga de Quito en el 2008 al alzar la copa y rebasar el límite de la semifinal que jugó Emelec en el 95 todo esto busca el Bombillo en esta edición de la Libertadores.