El entrenador del Mónaco, Claudio Ranieri, culpó al árbitro del encuentro Chesselay-Mónaco de las consecuencias que pueda sufrir Radamel Falcao porque, a su juicio, no paró la dureza del juego del equipo rival con tarjetas.

«Si Falcao tiene algo grave será culpa del árbitro. No es posible dejar jugar así. Cuando hay faltas, hay que pitarlas. Y si es dura, hay que sacar una tarjeta. Hoy no hemos visto eso», afirmó el técnico italiano visiblemente molesto.