Lionel Messi sigue haciendo negocios inmobiliarios, pero esta vez no es para ganar más dinero, sino para ganar tranquilidad. El crack del fútbol gastó 1 millón de euros para comprar la casa de los vecinos y evitar que lo sigan molestando.
Aunque el goleador del Barça actualmente vive en un piso del barrio de Pedralbes, en Barcelona, el cual compró en septiembre del año pasado, delegó en su familia la gestión de su terreno de Castelldefels que, ahora, está en pleno proceso de reforma y se encuentra vacío.
Rodrigo, el hermano del astro rosarino, se encargó de gestionar las negociaciones que terminaron con la compraventa de la nueva casa. Una transacción inmobiliaria que se cerró hace unos dos meses, según información del Diario Gol publicada por El Cronista.
Los antiguos propietarios del terreno, afectados por la crisis, tenían serios problemas para hacer frente a su elevada hipoteca.
Agobiados por la deuda, se la ofrecieron a sus vecinos con más poder adquisitivo: la familia Messi. Pero no tuvieron suerte.
Ante la negativa inicial, pusieron en alquiler diferentes habitaciones de la casa. Hecho que tuvo como consecuencia un aumento considerable de personas en los aledaños de la propiedad del goleador del Barcelona.
Y repercutió en un exceso de curiosidad por parte de los nuevos inquilinos y en otros aspectos más molestos, como música más alta de lo normal, que no agradaban al entorno de la estrella azulgrana.
Ofuscados, los Messi construyeron una medianera entre las dos propiedades para salvaguardar su privacidad. Pero al parecer, la obra vulneraba algunos preceptos de la normativa urbanística, con lo que los vecinos no tardaron en quejarse. Amparados en un perjuicio a sus vistas, amenazaron con demandarlos.
Como la situación se iba de las manos, y la familia del futbolista no quería que su apellido estuviera vinculado en un proceso judicial, finalmente cedieron a las pretensiones de sus vecinos y, a través de sus abogados, se llegó a un acuerdo para comprar la casa y terminar con el problema.
Ahora, con esta nueva adquisición su particular imperio en Castelldefels se agranda hasta alcanzar un total de más de 10.000 m2 de terreno.
