El rotativo deportivo Español Marca dialogó con el futbolista ecuatoriano Joel Valencia sobre su actual momento en el Real Zaragoza.

Valencia ve lejos la titularidad o estar en el primer equipo pero no pierde las esperanzas dice estar preparado para este tipo de situaciones y la mejor forma de encararlas es trabajando.

A continuación la nota textual publicada por MARCA:

Joel se reinventa en el zaragoza

Tras convertirse en el jugador más joven en debutar con el primer equipo del Real Zaragoza, Joel Valencia (Esmeraldas, Ecuador, 1994) ha pasado a ver la cara menos cómoda del fútbol, la del banquillo. Su juventud no le impidió llamar la atención del entonces técnico zaragocista Javier Aguirre y hoy en día, sin jugar muchos minutos en el filial, tampoco le impide seguir trabajando para crecer como jugador y luchar por regresar al césped.

El 28 de agosto de 2011 no fue un gran día para el zaragocismo. El Real Madrid asaltó La Romareda y eran los comienzos de una temporada complicada para los maños. Más allá del resultado y de lo visto sobre el césped, un chaval de 16 años estaba en todo su derecho de salir del terreno de juego con una gran sonrisa. Había cumplido un sueño al codearse con los Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos y compañía.

Lo ocurrido durante esa noche de verano no cambió para nada en la personalidad de un Joel Valencia que, a pesar de entrenar con el primer equipo, terminó compaginando las camisetas del filial y del juvenil a lo largo de la temporada.

Hoy, su salto a La Romareda queda algo lejos, y aunque las dudas sobre su futuro han aparecido, por su seguridad a la hora de afrontar todo lo ocurrido parece que suma una experiencia alrededor de un balón que muchos futbolistas de Primera división quisieran para ellos.

Joel es realista al afirmar que «la situación ahora es un poco más difícil porque teníamos puestas muchas expectativas y no se están cumpliendo, pero no le doy mucha importancia y yo sigo trabajando», recordando que «cuando todo estaba mejor, yo hablaba con mi padre y me decía que en cualquier momento todo podía cambiar y entre él y Dani (Daniel Leoz, su representante) me han preparado bien para este tipo de situaciones».
Echando la vista atrás, Joel, por el que se interesó en su momento el Barcelona y en las últimas fechas el Deportivo Quito, afirma que «el debut fue lo más inesperado del mundo. Estaba calentando con Jorge (Ortí) y pensaba que iba a salir él porque había jugado mucho más en la pretemporada, pero finalmente, el mister me llamó a mí. El principio estaba nervioso, porque además era contra el Madrid, pero yo salí e hice lo que pude».

Su juventud le permite soñar con un prometedor futuro por delante y por ello, no escatima en esfuerzo y en entrenamientos para seguir creciendo como persona y como jugador. Sus entrenamientos en la Ciudad Deportiva aragonesa los complementa con los campus de la Escuela Lekop, donde «siempre he venido a entrenar y espero, algún día, ser monitor». Además, bajo las órdenes de Álex Monserrate, afirma entrenar «para mí y para el equipo. Trato de estar yo bien, pero también que lo esté el equipo y ayudar a mis compañeros», sin olvidar de que «en cuanto tenga el momento de demostrar mi valía, hacerlo».

Con una trayectoria vertiginosa hasta el primer equipo, el futuro reconoce Joel que «es complicado, pero lo que tenga que ser será. De momento estoy aquí, pero en el mundo del fútbol las cosas cambian y todo dependerá de mi decisión y de la del Zaragoza. Haremos lo que sea mejor para mí y para ellos».