Zlatan Ibrahimovic, confesó episodios delictivos de su juventud, en fragmentos que reproduce detalladamente su libro, una especie de autobiografía.
«Hago lo que quiero y lo que pienso. Sea justo o no, es mi forma de vida. Cuando eliges tu camino, cometes errores. Nadie es perfecto»
Comentó acerca de su infancia e su barrio Malmo, donde creció, además afirmó que violar la ley era prácticamente un modo de vida para divertirse.
«Robé muchas bicicletas. También robábamos coches. Era como vivíamos. Hacíamos esas cosas por la adrenalina, la motivación. Vengo de Rosengård. En Suecia se considera un ‘guetto’, pero para mí era un paraíso. Crecí allí y tenía muchos amigos», añadió.
Recordó pasajes tristes que vivía en su hogar, un refrigerador sin comida, una madre divorciada y un padre alcohólico con traumas de la guerra en Bosnia, son sólo algunos de esos episodios.
Por último expresó que cuando se casó, lo único que le pidió a su esposa fue que el refrigerador estuviera siempre lleno de comida para sus hijos. Añadió que su vida también es hermosa al encontrarse en una posición que muchos quisieran, pero que consiguió con base en mucho trabajo.