Cristiano apareció cuando su equipo más lo necesitaba, después de 45 primeros minutos insulsos en los que su rival, bien plantado en el campo, aguantó hasta que recibió el primer gol. Mucha culpa de la reacción protagonizada por el luso la tuvo Khedira, suplente desde el inicio y que saltó al campo para dar aire a sus compañeros.

Y es que la Liga se ha convertido en una competición que en ocasiones puede ser anodina para el Real Madrid. La distancia que le separa del Barcelona parece tan inmensa que cualquier partido de la competición no parece crear a estas alturas de la temporada un interés mayúsculo en todo lo que rodea al club. El primero llegó tras un trallazo que sacó como pudo Moyá y que acabó en el córner con el que abrió el marcador Sergio Ramos.

EL gol del sevillano llegó precedido de una posible falta de Carvalho sobre Moyá que protestó airadamente todo el Getafe en bloque. Si no fue falta, fue un fallo del portero azulón, que estaba haciendo un partido perfecto. Fuera lo que fuera, el Madrid abrió la lata y el Getafe perdió un fuelle que jamás volvió a recuperar.

Lanzado hacia arriba a por el empate, abrió todas las puertas que tenía cerradas y el Real Madrid no perdonó. A base de contraataques mató al Getafe.

Cristiano aguantó en el campo con un golpe en el tobillo y se encargó de hurgar en la herida abierta de sus rivales. Marcó tres goles, el último de penalti, y la lógica se impuso en el Bernabéu. El Barcelona espera. La Copa reactivará el interés.


Real Madrid 4-0 Getafe 27.01.2013 (All Goals… por ourmatch