En el siglo IV antes de Cristo, Heráclito de Éfeso afirmaba que todo cambia y nada permanece, que el universo es un continuo devenir y fue cuando se acuño la famosa frase que nadie se baña dos veces en el mismo río; si el río es una corriente de agua, el agua del río siempre es distinta razón por la cual el río nunca es igual. La dialéctica concibe el mundo como un continuo devenir, en el que el cambio de unas cosas afecta a todas las demás en diversos grados, a unas mucho y a otras poco.

El fichaje de Pep Guardiola por el Bayern de Múnich supone el salto de calidad que hacía falta para que la Bundesliga se consolidara como una de las más atractivas de Europa. Y es que el torneo alemán ha logrado una excelente receta con clubes equilibrados en todos los aspectos, instalaciones cómodas y modernas, facilidad de acceso en transporte público junto a unos costos asequibles, el precio medio de la temporada 2010/11 se situó en 22,75 euros, el más barato entre las grandes ligas europeas.

Pero la elección del técnico español por el Bayern, una de las instituciones más importantes de la historia del fútbol, se debe también a que el equipo goza de una excelente salud en lo institucional, económico y deportivo convirtiéndose en uno de los destinos más atractivos que hay para entrenar hoy en día. Pero además, la plantilla alemana (con una media de edad de 25 años) es de las más completas junto con las de los dos colosos de España (Real Madrid y Barça) y me atrevería a decir que es el único club capacitado para plantar cara a los gigantes españoles, italianos e ingleses.

Para Guardiola la Cantera era clave en el club de la ciudad condal y parte de su decisión pasa también porque los muniqueses alcanzaron la final de la Copa de Europa con hasta seis jugadores formados en su escuela: Lahm, Badstuber, Alaba, Schweinsteiger, Kroos y Thomas Muller, lo que supone una prueba evidente de que se trabaja muy bien en las divisiones inferiores del club. Además, es una entidad que respeta su historia, tiene en su actual organigrama a verdaderas leyendas vivas del club como Franz Beckenbauer (Presidente de honor), Uli Hoeness (Presidente), Jupp Heynckes (Entrenador) o Karl-Heinz Rummenigge (Presidente del comité ejecutivo).

Pero quizás no todo sea color de rosa y los problemas podrían llegar; en un club de esta envergadura, la exigencia por obtener resultados desde el primer minuto es evidente ya que el Bayern es un equipo acostumbrado a ganar y no se admiten fallos. El segundo, es que las estrellas son jugadores como Robben o Ribéry, que han demostrado con creces su desmedido individualismo, algo que no comulga con el juego colectivo de Guardiola.

Siempre quise ver al técnico catalán entrenar a otro equipo y aunque el conjunto bávaro tiene una nómina de lujo y no peleara ningún descenso es un buen termómetro para probar de que esta hecho el técnico español. En Múnich están hambrientos de éxitos, quieren triunfos pero también fantasía, espectáculo y para eso está Pep allí, para seguir compitiendo a un excelente nivel pero también para llevar trofeos a sus vitrinas.

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